Espectacular vista del estadio Soccer City de Johannesburgo durante la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.
11 Julio 2010, 11:57 PM
Un Mundial para recordar
Grandioso espectáculo Nelson Mandela asistió sorpresivamente a la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, donde Shakira puso el ritmo y se presentó un despliegue de efectos especiales en un show de luces y sonidos con la tradición sudafricana como tema.
AFP. JOHANNESBURGO. El ex presidente sudafricano Nelson Mandela puso ayer la emoción en la ceremonia de clausura previa a la gran final del Mundial-2010 que juegan España y Holanda, en la que Shakira se encargó de calentar el ambiente con música en la fría noche de Johannesburgo.
El que fuera el primer jefe de Estado negro de Sudáfrica, muy sonriente y montado en un pequeño coche eléctrico, salió al césped para saludar a los miles de espectadores, que rompieron en un inmenso aplauso antes de empezar a corear "Madiba, Madiba", como se le conoce en Sudáfrica.
En el palco de personalidades, la reina de España, Doña Sofía, y los príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, junto al príncipe heredero de Holanda, Guillermo, y otras figuras.
La breve presencia de Mandela, fue el broche de oro a una ceremonia llena de luz y música, en la que la estrella fue Shakira. El estadio Soccer City de Johannesburgo vibró al ritmo de la canción del Mundial, que encabezó las varias actuaciones musicales de la ceremonia de clausura del primer Mundial celebrado en territorio africano.
Un inmenso "For Africa (Por África)" lució en el centro del terreno de juego mientras languidecía la canción de la intérprete colombiana. Las referencias a África fueron constantes en el espectáculo de luz, color y música dispuesto para abrir paso al partido más esperado desde que hace un mes comenzó la competición por la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Las frases
Andrés Iniesta
Aún no me lo acabo de creer. Tener la oportunidad de hacer ese gol tan significativo para la selección es increíble. Simplemente he puesto mi grano de arena".
Vicente del Bosque
España se merece este Mundial. Hay que celebrarlo por todo lo alto y estamos contentísimos".
España vibra tras ganar su primer Mundial
MADRID. AFP. ¡Campeones!, !Campeones!": un clamor unánime se alzó ayer en toda España, campeona del mundo de fútbol por primera vez en su historia tras la victoria de la Roja en la final contra Holanda (1-0) en Johannesburgo.
En el centro de Madrid, los petardos rojos iluminaron el cielo del "Fan Park", donde entre 150.000 y 250.000 hinchas, casi todos vestidos con la camiseta de la selección, agitaban miles de banderas cuando Iniesta marcó el gol de la victoria durante la prolongación.
"¡¡¡¡¡¡¡¡Uaaaaa!!!!!", gritó la multitud durante más de dos minutos mientras se abrazaban y saltaban.
"¡Viva España!" y "¡¡¡¡¡¡¡Yo soy español, español, español!!!!!!!!", coreaban en millones de hogares, bares y plazas de todo el país, que era un concierto inmenso de cláxones.
"Estoy con el corazón al 200%, es una sensacion extraña, de alegríaz, estoy "super nervioso", confesaba Adolfo, joven de 25 años.
"Estamos supercontentos, nos tocaba vivir esto" y "Casillas hizo un gran partido", se maravillaban Ana y Jesús, de 22 y 23 años.
Miles de españoles iniciaban un festejo prolongado durante una noche muy veraniega antes del regreso triunfal de la selección, que el lunes por la noche desfilará en autobús por el centro de la capital.
"Estoy muy orgulloso y muy feliz, ya creía que íbamos a penaltis", comentaba Raúl, de 18 años, que cree que ganar el mundial "es merecido después de la Eurocopa de 2008".
En Madrid, las múltiples faltas de los holandeses crisparon a la afición, que gritaban "hijos de puta" contra los contrincantes.
Un enorme "uf" de alivio sonó en el segundo tiempo cuando el ex delantero del Real Madrid holandés Arjen Robben falló un tiro al portero Iker Casillas. "¡Iker, Iker, Iker!", gritaban los hinchas en honor del portero español, llamado "San Iker" por sus paradas.
En Madrid entre la afición destacaba una joven disfrazada de pulpo en honor de Paul, el cefalópodo alemán que predijo la victoria de España.
En Barcelona, las primeras caravanas de coches, con banderas rojas y gualdas agitadas desde sus ventanas, empezaron a circular haciendo sonar sus cláxones por la Gran Vía de Barcelona con entusiastas aficionados que venían de la Plaza de España, donde unas 75.000 personas siguieron en una pantalla gigante.
Una final histórica y un título celebrado con un inusitado entusiasmo en la capital catalana, donde los momentos previos parecían vivirse con cierta indiferencia.
En Plaza de España y posteriormente en Plaza Cataluña y sobre todo en la Fuente de las Canaletas, donde el primer equipo local, el Barça festeja ruidosamente sus títulos, se agitaron banderas españolas y pasaron coches haciendo sonar sus bocinas al grito de "¡¡¡España, España!!!".
El centro de Barcelona volvió a ser "Spain" con una desconocida multitud al grito de "Campeones, campeones".
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